Del primer día valió destacar el corto “Isfiske”, un trabajo muy divertido sobre un pingüino muy avivado que se aprovecha de los demás.
También gustó mucho el corto de Gervasio Rodríguez, “Copia A”, que narra las aventuras de un proyectorista que descubre extraños y divertidos poderes en su proyector. La animación 3D tiene profundidad y texturas, aunque la historia deja alguna confusión.
En “La ventana de enfrente” el rosarino Gonzalo Rimoldi, cuenta en un par de minutos una historia de amor entre dos vecinos.
Muy colorida y ocurrente resultó la película de los chicos del Jardín de Infantes 189 de Santa Fe, “Cuidado con el tiburón”, que como “La siesta de Tipito”, “Hormiguero”, “Dragoncella y su castillo” y “Las vacaciones de Juanito”, demostró que se puede hacer cosas entretenidas con pocos recursos.
Me gusto mucho “Anciedades: ancianos + ansiosos”. Buena historia, buenas animaciones. Del mismo director, a “Leroy” le falta un poco de trama aunque el personaje es muy simpático.
Está muy bueno “Guri Gusjen & Gursjan Gru”. Me gusta mucho la idea que en un mundo muy prolijo dos punks se enamoren.
En la segunda jornada sobresalió “La nochie del Shakaré”, de la misma directora de “Breeze Lalann”, un corto muy divertido de Soledad Cassini que formó parte del video “40 Años de Dibujos Animados en Rosario”, una compilación de trabajos que editó el CAR en 2005.
El corto “En la opera” de Juan Pablo Zaramella, además del aplauso reúne todos los requisitos: gracia, animación, trama, etc.
En materia de cine, el estreno de «31 Minutos» fue lo más esperado… y no decepcionó al público.
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